Una palabra tan usada y tan poco sentida, una palabra que nos enseñas desde muy pequeños, no es algo a lo que se le de muchas vueltas, la expresión “ es de bien nacido ser agradecido” ya decía la importancia de ser y estar agradecido. 

Pero……

¿ Alguna vez te han enseñado a sentir la palabra en tu interior? 

“Hagamos una prueba”

Di GRACIAS  y observas que sucede en tu biología, que sucede en tu interior, que sientes en tu pecho, que te dice tu mente ….

Probablemente la respuesta a cada una de las opciones sea 

NADA

Hemos integrado esta palabra de manera automática, esto hace difícil que nos genere alguna emoción cuando la usamos.

Sin embargo cuando tenemos una emoción activada por algún acontecimiento importante( cuando una mamá acaba de dar a luz, cuando acabamos de dar el si quiero en el altar con la persona a la que amamos, cuando nos conceden el trabajo que tanto tiempo llevábamos esperando….) aquí nos sentimos agradecidos de corazón porque nos mueve la emoción del momento presente. 

Esa es la verdadera esencia de la palabra GRACIAS. Cuando practicas a diario la atención plena comprendiendo el contenido emocional que la palabra gracias lleva consigo es cuando de verdad puedes experimentar una de tantísimas cosas maravillosas que tenemos en esta experiencia de vida.

Por eso, nunca me canso de decir 

Gracias, gracias, gracias